Ansiedad en perros después de pandemia: Ayúdalo a adaptarse
La ansiedad en perros después de la pandemia es algo que muchos tutores están viviendo sin saber muy bien qué hacer. Si tu perro llegó durante el confinamiento y ahora se pone nervioso cuando te vas, llora, ladra o no se despega de ti, no estás solo. Este cambio en la rutina los ha dejado confundidos… y a ti, probablemente, frustrado o preocupado.
Lo que vivió tu mascota durante esos meses marcó su forma de relacionarse contigo y con el entorno. Acostumbrado a tener compañía constante, hoy le cuesta entender por qué las cosas cambiaron. Esto no es un “mal comportamiento”: es una reacción emocional frente a algo que no sabe manejar solo.
Por suerte, existen maneras reales y efectivas de ayudarlo: con paciencia, estructura y algunos ajustes en casa, podés enseñarle a estar tranquilo cuando no estás. A través de diferentes técnicas, puedes acompañarlo en este proceso sin castigos ni regaños innecesarios.
En este blog de Ladracadabra, te compartimos señales que indican ansiedad, errores que es mejor evitar y consejos concretos para mejorar su comportamiento en esta nueva etapa.
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Perros en pandemia: cambios de comportamiento y ansiedad
La pandemia transformó la rutina de perrunos y humanos por igual. Muchos hogares adoptaron o acogieron nuevos cachorros durante la cuarentena (por ejemplo, en Bogotá se registraron más de 1.800 adopciones en 2020). Sin embargo, para esos perros el confinamiento fue un “mundo irreal”: las calles vacías y la falta de estímulos habituales (tráfico, gente en los parques, ruidos exteriores) se volvieron la norma. En ese entorno hogareño muy «blando», crecieron literalmente pegados a sus dueños. Cuando la vida volvió a ser más bulliciosa, estos cachorros no estaban preparados para enfrentarlo.
La vuelta a la normalidad rompió de un día para otro esa rutina hogareña. Muchos perros que habían vivido con compañía continua tuvieron que enfrentar la ausencia repentina de sus dueños. Como apuntan los expertos, nosotros éramos conscientes de que el confinamiento terminaría, pero nuestros perros no.
Esa ruptura abrupta disparó los casos de ansiedad por separación y apego ansioso. En poco tiempo se vio una “avalancha” de perros que reaccionan con miedo o estrés a quedarse solos, reflejo de esa ansiedad de perros durante pandemia en alza.
Señales de ansiedad en perros pandemia: lo que debes observar
Estos cambios en la rutina suelen traducirse en alteraciones notables en su comportamiento. A continuación se listan algunos signos frecuentes de estrés o ansiedad post-pandemia:
- Ladridos o aullidos excesivos cuando se quedan solos, señal de angustia por la ausencia.
- Micciones inadecuadas dentro del hogar (hacer pipí o popó en lugares inesperados), incluso si antes estaba acostumbrado a salir.
- Destrucción de objetos: morder muebles o rayar puertas, manifestación de nerviosismo o aburrimiento extremo.
- Reacciones de miedo intensas: por ejemplo, bloquearse al cruzar la puerta o escaparse cuando oyen ruidos fuertes, pues nunca habían aprendido a manejarlos en su socialización temprana.
- Mayor irritabilidad o agresividad con extraños o incluso con la familia, ante la sobreexcitación o inseguridad acumuladas.
Acciones cotidianas que pueden ayuda
Cuando tu perro muestra signos de ansiedad, lo más importante es actuar con calma y consistencia. Aquí te compartimos algunas prácticas simples que puedes aplicar en casa para acompañarlo en este proceso de adaptación:
- Establece una rutina diaria: Mantén horarios fijos para alimentación, paseos, juego y descanso. La regularidad da seguridad y reduce el estrés.
- Evita despedidas y saludos exagerados: Sal y regresa con normalidad, sin hacer grandes escenas. Así le enseñas que tu ausencia es parte del día a día.
- Dale actividad antes de quedarse solo: Un paseo o un juego previo ayuda a que libere energía física y mental, lo que favorece un estado de calma.
- Utiliza juguetes que estimulen su mente: Dejarle objetos que pueda explorar o con los que interactúe (como dispensadores de comida) lo mantiene ocupado y reduce la ansiedad.
- Crea un espacio tranquilo solo para él: Una cama cómoda, una manta con tu olor o una zona sin interrupciones puede servir como refugio mientras no estás.
- Premia la calma y los buenos comportamientos: Refuerza con voz suave o caricias cuando se quede tranquilo. No castigues los síntomas de ansiedad; no son desobediencia, sino una respuesta emocional.
- Incluye estímulos relajantes si lo necesita: Algunos perros se tranquilizan con música suave o sonidos neutros en el ambiente. Esto ayuda a reducir la sensación de soledad.
- Sé constante y paciente: No esperes resultados inmediatos. El cambio toma tiempo, pero cada pequeño avance cuenta.
Errores comunes al enfrentar la ansiedad en perros
Aunque las intenciones siempre son buenas, hay actitudes o acciones que, sin darnos cuenta, pueden empeorar el estado emocional de nuestros perros. Aquí te compartimos algunos errores frecuentes que es mejor evitar si estás enfrentando un caso de ansiedad post-pandemia:
- Regañar por llorar, ladrar o hacer daños: Estas conductas no son desobediencia. Son expresiones de angustia. Regañarlo solo aumenta su inseguridad y refuerza el miedo.
- Sobreproteger o nunca dejarlo solo: Si el perro nunca experimenta momentos breves de independencia, su ansiedad se mantiene. La sobreprotección puede reforzar la dependencia emocional.
- Cambiar de estrategia constantemente: Probar muchas técnicas en poco tiempo puede generar confusión. Es mejor mantener una rutina clara y darle tiempo a cada proceso para que funcione.
- Ignorar los síntomas esperando que se le pase: La ansiedad no desaparece sola. Si no se aborda de forma consciente, los síntomas pueden empeorar o volverse crónicos.
- Compararlo con otros perros: Cada animal tiene su propio proceso de adaptación. Evita frases como “pero el perro de mi vecino no hace eso” o “ya debería haberse acostumbrado”.
- Forzarlo a socializar o quedarse solo sin preparación: Exponerlo bruscamente a situaciones que le generan miedo puede aumentar el estrés. La exposición debe ser gradual y controlada.
¿Cuándo buscar apoyo profesional?
A veces, a pesar de todos los esfuerzos en casa, la ansiedad persiste o incluso empeora. En esos casos, buscar apoyo profesional no es un fracaso, sino una forma responsable y amorosa de cuidar el bienestar de tu perro.
- Si los síntomas son intensos o se agravan con el tiempo: Conductas como autoagresión, destrucción constante, vocalizaciones incontrolables o pérdida de apetito prolongada son señales de alerta que requieren atención especializada.
- Si el comportamiento interfiere con la convivencia: Cuando la ansiedad empieza a afectar la dinámica familiar, las salidas o incluso genera conflictos con vecinos, es momento de consultar.
- Si no sabes cómo actuar o sientes que estás frustrado: Es completamente válido sentirse abrumado. Un profesional en comportamiento animal puede darte una guía clara y personalizada para manejar la situación.
- Si ya intentaste varias estrategias y no ves mejoras: La persistencia es importante, pero también lo es reconocer cuándo se necesita una mirada externa para abordar el problema desde la raíz.
Consultar a un etólogo, un médico veterinario con enfoque en comportamiento o un adiestrador con formación positiva puede marcar una gran diferencia. Estos profesionales te ayudarán a entender mejor lo que tu perro necesita y cómo acompañarlo sin hacerle daño ni desgastarte emocionalmente.
Pedir ayuda no significa que estás fallando, significa que estás dispuesto a hacerlo mejor.
Acompañar también es educar
Si tu perro está pasando por un momento difícil, lo más valioso que puedes ofrecerle es tu paciencia, tu tiempo y tu deseo de comprenderlo. La ansiedad no se resuelve de inmediato, pero con empatía, rutinas claras y herramientas adecuadas, el cambio sí es posible.
Acompañar no siempre significa tener todas las respuestas, pero sí estar dispuesto a aprender junto a él. Y para eso, contar con orientación confiable puede marcar la diferencia.
En Ladracadabra contamos con un servicio especializado de clases de comportamiento canino, pensado para ayudarte a establecer una convivencia más tranquila y equilibrada desde el refuerzo positivo.
Y si convives también con gatos, recuerda que los cambios emocionales los afectan de formas distintas. Por eso, te invitamos a conocer nuestro espacio de etología felina Yolycats, donde trabajamos con sensibilidad y conocimiento para entender el lenguaje de los gatos y ayudarlos a vivir en armonía.
Tu mascota no necesita que lo hagas perfecto. Solo necesita que lo hagas con amor, atención y el acompañamiento correcto.