¿Cómo afrontar la pérdida de una mascota?
En Ladracadabra sabemos que afrontar la pérdida de una mascota es una experiencia profundamente dolorosa y emocionalmente compleja. Es un duelo del que casi no se habla y queremos darle la importancia que merece.
Las mascotas son parte importante de nuestras vidas. Hacen parte de la familia y su partida deja un vacío que puede ser muy difícil de llenar.
Para que entiendas el proceso y sea más llevadero, hablaremos de las etapas del duelo, según la Dra. Elisabeth Kübler-Ross y David Kessler, expertos en el tema. Además de cómo manejar la pérdida de tu mascota con ayuda profesional.
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El vínculo que tenemos con nuestra mascota es irrompible, pero memorable
Nuestras mascotas son seres leales y amorosos que nos brindan un cariño valioso e incondicional. Su partida puede generar una intensa sensación de pérdida y tristeza.
A medida que enfrentamos esta realidad, es valioso recordar que el dolor que sentimos es un testimonio del amor profundo que compartimos y el hermoso vínculo que creamos.
Recuerda que entre más profundo sea el amor que sientes por tu mascota, más grande será tu dolor frente a su pérdida. Sin embargo, este dolor no será siempre igual.
Mientras pasa el tiempo atravesaremos una serie de etapas de duelo. El proceso no será lineal ni se vivirá en el orden que te compartiremos a continuación, salvo por la última etapa.
Las etapas del duelo
Elisabeth Kübler-Ross y David Kessler describieron cinco etapas del duelo en su modelo, originalmente aplicado a la pérdida de seres queridos.
Estas etapas también pueden ser aplicadas a la pérdida de una mascota, pues el duelo no difiere si es una persona o un ser vivo, sino que se centra en la magnitud del vínculo que se creó.
Te describiremos algunas características que podrás identificar en el momento que atravieses cada etapa. Debes entender que el proceso de duelo por una mascota, es un proceso natural que atravesamos mental, espiritual, física y psicológicamente.
La negación de su muerte
En esta etapa, es común sentir incredulidad y negarse a aceptar la realidad de la pérdida. Este proceso es consecuencia de que tu mente y psiquis deben protegerse ante un dolor fuerte e intenso.
En un inicio puedes sentirte en una realidad paralela, crees que esto no puede estarte pasando a ti, incluso puedes esperar que tu mascota reviva y regrese.
La ira por lo ocurrido
Esta emoción surge como respuesta natural al dolor. Puedes sentirte enojado por la muerte de tu mascota y por la injusticia de lo sucedido, incluso tu enojo te puede llevar a buscar culpables.
Es importante permitirte sentir esta emoción y navegar a través de ella. Pero recuerda que tú y quienes están a tu alrededor hicieron lo necesario y lo que consideraron pertinente con las herramientas que tenían a la mano.
No te quedarás estancado en esta etapa, irás avanzando a medida que vayas a elaborar la situación que vivió tu amigo peludo al momento de su partida.
La negociación con la realidad
Es posible que busques formas de negociar con la realidad. Puedes pensar en lo que podrías haber hecho diferente o en cómo podrías haber evitado la pérdida.
Incluso, le pides al universo que te lo devuelva, o sientas su presencia a cambio de ser mejor persona, o realizar alguna acción bondadosa.
Como seres humanos, queremos lo mejor en nuestra realidad, así que no te preocupes, es normal tener esos anhelos.
La tristeza por la pérdida
Originalmente, esta etapa se llama depresión, sin embargo, fue cambiando posteriormente, pues durante el proceso del duelo, se vive una tristeza profunda, pero no una depresión que ya se tipifica como una patología.
En la etapa de tristeza, te sentirás abrumado y solo por la ausencia que tu amigo peludo deja en tu corazón y físicamente en tu hogar.
Las rutinas creadas alrededor de tu mascota, los roles que cada uno tenía en casa con ella, así como el vínculo que cada integrante del hogar había construido. Todos son recuerdos importantes que pueden generar nostalgia.
Esta etapa es una de las que más se presentan en el proceso, puedes incluso sentir que ya la has atravesado, y volver a sentirla varias veces durante el duelo de tu mascota.
La aceptación de su ausencia
Es importante que sepas que esto no significa que olvidarás a tu mascota, sino que encontrarás una forma de vivir sin su presencia física y honrar su memoria.
Es el momento en que lograrás comprender su ausencia, superar el dolor que trae consigo, y resignificar la pérdida en tu vida.
Podrás darle un nuevo sentido a la partida de tu peludo, a través del agradecimiento, de poner en práctica su legado, en ponerte al servicio de otros animalitos, entre otras acciones que te den paz y gratitud.
El camino de la sanación
El proceso de duelo es único para cada persona y no sigue un orden específico. Puede ser cíclico y variar en duración. Es fundamental permitirte sentir todas las emociones y buscar apoyo profesional y de tus seres queridos a lo largo del camino.
Hablar sobre la pérdida de tu mascota con amigos comprensivos, buscar grupos de apoyo en línea o considerar la ayuda de un profesional puede ser de gran ayuda durante este proceso.
Honra el legado de tu mascota
A medida que avanzas en el proceso de duelo, considera honrar el legado de tu mascota de maneras significativas.
Crear un rincón con sus fotos, escríbele una carta de despedida o incluso puedes plantar un árbol en su memoria, son formas hermosas de mantener viva su presencia en tu corazón.
No olvides que afrontar la pérdida de una mascota es un proceso lleno de altibajos, pero también es una oportunidad para celebrar el amor y la conexión que compartieron.
Con el tiempo y tus decisiones diarias, encontrarás diferentes formas de sanar y recordar a tu amada mascota con cariño. En Ladracadabra te acompañamos en este proceso de duelo para que el amor que compartieron perdure en tu corazón para siempre.